Ese terror se disipa cuando descubres que el juego es una autentica pasada. Sin variar en nada respecto a los anteriores, el juego presenta algunas novedades que hay que destacar (aunque algunas ya estuvieran en Lego Star Wars III): primero, la mejora grafica. Si lo comparamos con Lego Harry Potter, los gráficos son muy superiores. No dejan de ser simples en cuanto al diseño de los personajes (no dan mucho más de si, los pequeños) pero los escenarios han ganado en calidad, sobre todo con los efectos de luces y sombras. Sorprende ver en un juego como este las sombras en tiempo real, que proyectan las figuritas, la solidez general de los escenarios o los efectos climatológicos como lluvia o niebla. No es Uncharted, pero no desmerece en absoluto una maquina como Play 3 (o Xbox 360, vaya).
La otra novedad es que el juego combina perfectamente la acción con la exploración, con lo que los largos paseos por Hogwarts quedan olvidados, con unos nuevos duelos a espada tan sencillitos como emocionantes.
El sistema de juego, el de siempre. Gustara a grandes y peques. El juego en si te va a durar 6 horas, pero se extiende a las 35 si quieres los trofeos. Además, las búsquedas secundarias nos mostrarán grandes extensiones de los decorados desconocidas la primera vez que juegas, así que casi podemos decir con seguridad, que estas búsquedas secundarias de objetos ocultos es obligatoria.
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| Los decorados y los efectos han ganado MUCHO |
El sonido, como en anteriores, muy bueno. Utiliza la misma música de Klaus Badelt y Hans Zimmer, incluyendo su ya famosa fanfarria pirata para los momentos más emocionantes (batalla en la rueda incluida) aunque lo cierto es que suelen ser trozos que se repiten cada minuto más o menos.
Por lo demás, en mi opinión, los juegos de Lego siguen siendo una opción de compra casi segura, y más cuando tienen una calidad fuera de duda. Y Lego Piratas del Caribe no es la excepción. Maravilloso.
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